El aumento del esfuerzo inversor en el exterior, que ha movilizado tanto a las grandes compañías como a las pymes, es un claro indicador de la mayor presencia internacional de las firmas españolas. Así, ya no es extraño encontrar empresas nacionales trabajando en los rincones más recónditos del mundo.
Esta tendencia ascendente sigue adelante a pesar de los momentos de incertidumbre que atraviesa la economía mundial: el 71% de las compañías nacionales indica que el número de sus expatriaciones en el extranjero crecerá durante los próximos dos años. La misma inclinación se observa a escala internacional.
La mejora en el estudio de los idiomas, las becas que fomentan la salida de estudiantes universitarios para conocer otras culturas (como las Erasmus), las estancias en el extranjero, las becas de internacionalización (como las del ICEX) o las medidas fomentadas desde la UE (como el portal de empleo EURES) están contribuyendo de forma positiva tanto al cambio hacia una mentalidad más internacional como a la preparación de los jóvenes profesionales.
También es relevante la creciente presencia de las mujeres en las expatriaciones de personal. Más del 13% de los expatriados españoles son mujeres. Cifra importante, si se tienen en cuenta los exiguos porcentajes de hace apenas una década y que está en línea con el crecimiento experimentado a escala internacional.
Las expatriaciones de personal de larga duración, normalmente de tres a cinco años, permiten un mayor control y coordinación de las implantaciones internacionales y facilitan la identificación de la filial con la organización, así como una mejor transmisión y mantenimiento de la cultura y el saber hacer empresarial. También favorecen la toma de decisiones rápidas y mejoran la calidad del capital humano. “En los marcos culturales lejanos, si no hay un interlocutor válido, la comunicación será muy complicada, por lo que es especialmente recomendable que el responsable proceda de la empresa o cultura originaria”, subraya Rafael Barrilero, socio de la firma especializada Mercer.
Por su parte, la contratación de personal local tiene a su favor el mayor conocimiento que tiene este del mercado, unos costes menores y una mejor aceptación y reconocimiento en el país de destino. En su contra juegan los problemas de comunicación, control y transmisión de valores corporativos que pueden entorpecer notablemente el desarrollo de la filial.
A medio camino entre ambas modalidades se encuentran las figuras de los commuters, que realizan desplazamientos cortos y reiterados entre la matriz y las filiales, y la fórmula de instruir en la casa matriz al personal local durante el tiempo suficiente como para que se empape de la idiosincrasia y del saber hacer de la compañía.
Enrique Fernández, consejero delegado de Dytras, comenta al respecto que “con las plantillas mixtas se consigue una diversidad en la que se mezclan las capacidades de los trabajadores, se transmite mejor el conocimiento y se desarrolla una estructura organizativa polivalente”.
- “El primer instrumento permite llevar a cabo un proceso de evaluación del perfil y potencial de internacionalización desde uno hasta un máximo de quince profesionales” comenta María Kövesdi, directora general de MKM Internacional Business Consulting y una de las responsables del gestor. El objetivo es identificar a los profesionales de confianza que trabajan en la empresa matriz o se piensa contratar, conocedores de la estrategia de negocio y capaces de asumir responsabilidades para la puesta en marcha de un proyecto de implantación en el exterior.
- Por su parte, el epígrafe 11.7.2. Simulación del Coste Salarial y de los Efectos de Tributación del Expatriado es una guía que sirve para realizar una aproximación al impacto fiscal que puede tener la expatriación, aunque para tomar la decisión final es esencial conocer la situación fiscal real y actualizada del país de destino, dado que la legislación fiscal puede cambiar, incluso en el mismo ejercicio. Por ello, y fundamentalmente si es el primer proceso de expatriación que planifica una empresa, se recomienda contrastar los resultados con consultorías expertas en procesos de expatriación.
Como es habitual en todos los instrumentos de gestión de Pasaporte al Exterior, esta nueva herramienta incluye un ejemplo práctico que simula los costes empresariales en tres diferentes escenarios.
Fuente: ICEX
http://www.el-exportador.com/092008/digital/portada.asp?pag=blq01