Ha transcurrido ya un tiempo desde la ultima vez que me dejé ver por mi blog. Y supongo que este período prolongado de tiempo no ha sido del todo casual. Muchas cosas han ocurrido, y otras tantas han dejado de ocurrir, en estos meses. Afortunadamente.
Quizás lo más destacable, en lo personal, ha sido mi constatación de que existen muchas y muy variadas formas de acercarse a la felicidad. Los términos absolutos tienen un incómodo encaje dentro de la maraña que es la existencia de cada uno de nosotros. Lo relativo es lo que permite la adaptación, la maleabilidad, la sintonía, la pervivencia.
Todo es relativo.
Todo es limitado.
La existencia, el tiempo del que disponemos, es precioso.
Mis últimos años los pasé adquiriendo formación, conocimientos y experiencia de modo que pudiese ser capaz de, gracias a lo anterior, desarrollar proyectos para terceros (por cuenta ajena) encaminados a maximizar / optimizar las inversiones quienes me contrataban en aquellos acometimientos de los que me hacían responsable. Así lo hice en mis trabajos como director de proyectos de la Comisión Europea, como Director de Marketing y Exportación, Director Comercial Internacional, etc.
Sin embargo, formar parte de estructuras organizativas estáticas, anquilosadas, carentes de empatía, ineficaces, ineficientes, egoístas y, por qué no decirlo, opuestas a la mayoría de los principios que habrían de guiar una correcta organización de recursos encaminada a consecución de los objetivos marcados puede ser uno de los atentados más cruentos que una persona podría cometer contra sus propias posibilidades de ser, por qué no decirlo, feliz.
A mí me pasó. Me sirvió para aprender.
Y ahora todo es distinto. “For the better”.
Sin duda creo en que "lo mejor está aún por llegar", así que "let's get back to business".
:-)
Autor: Raúl Cobos.
Autor: Raúl Cobos.