Sunday 10 July 2011

RENOVABLES. Fotowatio se ha convertido en uno de los grupos fotovoltaicos líderes en el mundo en solo cinco años.

El País 10/07/2011


No es solo la Roja la que gana por goleada en el mundo. El 20 de junio, la española FRV Fotowatio Renewable Ventures (FRV) logró un éxito con el que posiblemente ni soñaban sus directivos; hacerse con un contrato de construcción y gestión de un parque fotovoltaico de 150 megavatios (Mw) en Australia, al que concurrían nada menos que 50 consorcios de todo el mundo. Un concurso muy singular, ya que, según recuerda Rafael Benjumea, presidente de la empresa, "fue uno de los mayores del mundo y el primero del país al que acudieron empresas internacionales, las más grandes del sector".

En FRW, que presume de ser "el primer operador mundial de parques fotovoltaicos", esperan que el triunfo en Australia acelere su ya fuerte impulso de crecimiento en el mundo (es una de las tres del sector que más crecen). Fundada en 2006, la empresa tiene ya cerca de 241 Mw en explotación en España, Italia y EE UU, de los que la mayor parte (141 Mw) aún están en España: una situación que cambiará en los próximos años, ya que de los 1.500 Mw que FRV tiene en fase de desarrollo, la casi totalidad están fuera de España, básicamente en EE UU, el mercado objetivo más importante para la empresa.
Ese país está viviendo un boom imparable en la fotovoltaica, especialmente en los Estados del suroeste, desde California hasta Tejas, que es donde están la mayor parte de los parques en explotación o desarrollo de FRV. "Aparte de que este año vamos a construir 60 Mw", explica Benjumea, "entre 2012 y 2015 construiremos varios centenares más". El Ejecutivo explica que la fuerte progresión del sector en EE UU se explica por la regulación aprobada en 2008, vigente hasta 2016, lo que proporciona un marco estable para invertir. "Algunos Estados como California", dice, "obligan a las eléctricas a comprar esta energía y dan ayudas a la inversión correspondientes al 30% del monto total". En otros, como Tejas, aún no hay apoyo, pero algunas eléctricas quieren fomentar las renovables. Es el caso de Austin Energy, dispuesta a pagar un poco para tener electricidad de origen fotovoltaica.

Aun cuando reconoce que el sector en España está muy parado debido a las normas restrictivas adoptadas por el Gobierno en los últimos dos años, Benjumea subraya que la salida al exterior no fue una respuesta a esas dificultades, sino producto de una vocación de salir al extranjero para crecer. "Creamos la empresa en 2006", explica, "siguiendo la invitación regulatoria del Gobierno, con un proyecto pionero, el de La Magascona, en Trujillo (23 Mw), pero enseguida, cuando las renovables aún iban bien en España, nos decantamos por salir al extranjero, en vista de que se estaban aprobando regulaciones favorables en EE UU o en Italia". En 2008, FRV ya estaba operativa en Italia, y al año siguiente entraba en EE UU con la compra de una compañía local.
Al margen de estos dos países, FRV aprovechará el contrato australiano para ampliar su presencia en el mundo. "Hemos identificado algunos mercados con mucho interés como Suráfrica, India y Medio Oriente, donde se va a empezar a sacar concursos". Benjumea no tiene la menor duda de que la fotovoltaica se va a multiplicar en los próximos años. Esto porque, según explica, el coste de las instalaciones se ha abaratado mucho, lo que le permite al sector competir cada vez más con la tarifa. "Si bien los precios del pool están entre los 60 y los 70 Mw/hora y los nuestros aún en los 130 Mw/hora, esperamos que el diferencial se cierre dentro de unos años".

Ante esas perspectivas, la empresa, que facturó ya casi 100 millones de euros en 2010, cuenta con doblar o triplicar su facturación en los próximos tres o cuatro años. Entre 2012 y 2015 entrarán en funcionamiento la mayor parte de los 1.500 Mw en desarrollo, lo que significará multiplicar por siete su actual capacidad instalada.
¿Cuáles han sido las palancas utilizadas por FRV en los mercados internacionales? Una de ellas, su estructura integrada, que le permite asegurar un proceso eficiente desde el desarrollo hasta la operación de la planta, de modo que sus clientes -en general, las eléctricas- puedan confiar en que en todo se procede con normalidad y al menor costo posible. Al contrario de otras empresas del sector, que cubren una o dos fases del proceso, FRV se encarga de todas sus fases. "Desarrollamos, construimos directamente o contratando a terceros y controlando la construcción, financiamos y operamos los parques desde una perspectiva de largo plazo. Nos consideramos una empresa industrial que está en el negocio de venta de kilovatios/hora". La empresa cuenta con una plantilla de 100 profesionales estructurada por áreas que replica en todos los países donde está presente, EE UU, Italia y, ahora, Australia. "Tenemos equipos de desarrollo, de nuevos proyectos, de gestión y contratación de la construcción, de mantenimiento de los parques y de structured finance".
Además, FRV tiende a acompañarse en sus proyectos de socios que le ayuden a reducir la inversión y aporten su especialización. En el consorcio australiano, liderado por la española, participan BP Solar (que construirá el proyecto) y Pacific Hydro. Otra de sus ventajas es la capacidad de generar financiación para los proyectos. "Cada una de las operaciones las financiamos a través de un pool de bancos, entre los que hay entidades españolas, que han ido con nosotros en Italia o EE UU", explica Benjumea.
No es casual que dos de los tres fundadores de FRV trabajaran en el ámbito financiero. Sus habilidades a la hora de abordar el aspecto financiero, crítico en cualquier empresa, están fuera de cuestión. Lo demuestra el modo como lograron financiar el despegue de FRV en el momento de su creación, en 2006. Antes de fundar FRV, Rafael Benjumea trabajaba en el departamento de Corporate Finance de Banesto, y su hermano José, en el de Proyect Finance del Santander. Un primo suyo, Borja Guinea Benjumea, trabajaba a su vez como especialista en temas energéticos en un despacho de abogados.
Para iniciar la actividad de la empresa en 2006, los tres necesitaban 180 millones de euros, que era el coste del proyecto La Magascona. "Fuimos a ver a los bancos", dice, "y conseguimos el 90% de la inversión mediante un crédito apoyado por Dexia y el Santander". El otro 10% lo puso la empresa, en la que dieron participación a tres socios: Qualitas Venture Capital, EFS Solar Saín /GE y Landon (familia Gallardo). Parece fácil. -

REPORTAJE: 

Empresas & sectores. 

Fernando Barciela

El País